¿Cual es la Bestia de Revelación 13?
Y YO me paré sobre la arena del mar, y vi una bestia subir del mar, que tenía siete cabezas y diez cuernos; y sobre sus cuernos diez diademas; y sobre las cabezas de ella nombre de blasfemia. (Revelación 13:1) La bestia que se encuentra en Revelación 13 ha sido un misterio para muchas personas por mucho tiempo. Esta página describe algunos de nuestros pensamientos concernientes a la naturaleza de esta bestia. Esta bestia es guiada por el poder de Satanás, y ha sido el medio de engaño de Satanás a través de las generaciones en la tierra. Es una fuerza que todo lo abarca, y ha llevado a muchos pueblos, naciones y lenguas al pecado y engaño. Y ha causado que vayan contra la verdad de Dios. En el segundo versículo de este capítulo, leemos: Y la bestia que vi, era semejante á un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dió su poder, y su trono, y grande potestad. (Revelación 13:2) Esta bestia es el medio que Satanás ha utilizado a través de las generaciones en la tierra. Vemos en la descripción del versículo anterior que la bestia parece como un leopardo, un oso y un león. Examinemos el sueño que se le dio a Daniel durante el tiempo de la cautividad en Babilonia. Habló Daniel y dijo: Veía yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en la gran mar. Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra, subían de la mar. La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta tanto que sus alas fueron arrancadas, y fué quitada de la tierra; y púsose enhiesta sobre los pies á manera de hombre, y fuéle dado corazón de hombre. Y he aquí otra segunda bestia, semejante á un oso, la cual se puso al un lado, y tenía en su boca tres costillas entre sus dientes; y fuéle dicho así: Levántate, traga carne mucha. Después de esto yo miraba, y he aquí otra, semejante á un tigre, y tenía cuatro alas de ave en sus espaldas: tenía también esta bestia cuatro cabezas; y fuéle dada potestad. Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible, y en grande manera fuerte; la cual tenía unos dientes grandes de hierro: devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies: y era muy diferente de todas las bestias que habían sido antes de ella, y tenía diez cuernos. (Daniel 7:2-7) La primera de las cuatro bestias era como un león. Esta representó al imperio Babilónico. La segunda era semejante a un oso, y esta representó al imperio medo-persa. La tercera era semejante a un leopardo, y esta representó al imperio griego, mientras que la cuarta, con grandes dientes de hierro, representaba al imperio romano. Estas cuatro se resumen en la bestia que vemos en Revelación 13. Satanás promovió las religiones de estos reinos, las cuales estaban en contra de la verdad de Dios. Leamos la interpretación de las cuatro bestias. Estas grandes bestias, las cuales son cuatro, cuatro reyes son, que se levantarán en la tierra. (Daniel 7:17) Si continúa estudiando el séptimo capítulo de Daniel tendrá una mayor comprensión acerca de estos cuatro reyes. Esta bestia tiene una marca Y hacía que á todos, á los pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos, se pusiese una marca en su mano derecha, ó en sus frentes: Y que ninguno pudiese comprar ó vender, sino el que tuviera la señal, ó el nombre de la bestia, ó el número de su nombre. (Revelación 13:16-17) Una marca en la frente significa que los pensamientos de la gente se inclinarían hacia la forma de trabajar de la bestia. La marca en las manos significaría que las acciones de la gente serian de acuerdo a la voluntad de la bestia. Escuchamos a muchas personas hablar de la marca de la bestia. Leamos donde se encuentra esta marca y lo que es. Y YO me paré sobre la arena del mar, y vi una bestia subir del mar, que tenía siete cabezas y diez cuernos; y sobre sus cuernos diez diademas; y sobre las cabezas de ella nombre de blasfemia. (Revelación 13:1) Note la última frase de este versículo; "y sobre las cabezas de ella nombre de blasfemia”. La marca de la bestia es blasfemia. ¿Qué es la blasfemia se podría preguntar? Se define como desprecio o falta de reverencia hacia Dios. Dios nos ha dado la Verdad de Su Palabra. Satanás tuerce estas verdades y trata de convencer a la gente de que sus mentiras son verdad. Esto es una blasfemia. Satanás da su poder a la bestia de Apocalipsis 13, y ha utilizado esta bestia para blasfemar contra Dios y engañar a la gente de la tierra. Los métodos que usa, y los reinos que dirige disfrazan la forma de trabajar de esta bestia. Esta bestia ha existido a través de todas las generaciones de la tierra, y continuará hasta que Jesús regrese y establezca Su reino en la tierra. Leamos ahora los versículos 4-6. Y adoraron al dragón que había dado la potestad á la bestia, y adoraron á la bestia, diciendo: ¿Quién es semejante á la bestia, y quién podrá lidiar con ella? Y le fué dada boca que hablaba grandes cosas y blasfemias: y le fué dada potencia de obrar cuarenta y dos meses. Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar su nombre, y su tabernáculo, y á los que moran en el cielo. (Revelación 13:4-6) Note aquí el poder que se le dio "boca que hablaba grandes cosas y blasfemias" por cuarenta y dos meses (que es un periodo de tiempo de tres años y medio). Ahora volvamos de nuevo a Daniel y leamos Daniel 7:8. Estando yo contemplando los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño subía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí, en este cuerno había ojos como ojos de hombre, y una boca que hablaba grandezas. (Daniel 7:8) Este cuerno pequeño que hablaba grandezas obrara por tres años y medio. Esto es expresado en Daniel como, un tiempo (un año), tiempos (dos años más), y el medio de un tiempo (medio año). Esto hace un total de tres años y medio. Leamos esto en Daniel 7:25, donde la interpretación de este "cuerno pequeño" es dada. Y hablará palabras contra el Altísimo, y á los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en mudar los tiempos y la ley: y entregados serán en su mano hasta tiempo, y tiempos, y el medio de un tiempo. (Daniel 7:25) El “cuerno pequeño” será quitado del camino cuando Jesús establezca su reino. Empero se sentará el juez, y quitaránle su señorío, para que sea destruído y arruinado hasta el extremo; Y que el reino, y el señorío, y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo; cuyo reino es reino eterno, y todos los señoríos le servirán y obedecerán. (Daniel 7:26-27) Sabemos que este poder de la bestia sobrevivirá hasta que Jesús lo quite del camino en la batalla de Armagedón. Este poder de la bestia será entonces echado en el lago de fuego. Y la bestia fué presa, y con ella el falso profeta que había hecho las señales delante de ella, con las cuales había engañado á los que tomaron la señal de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego ardiendo en azufre. (Revelación 19:20) Satanás quiere engañar a tanta gente como sea posible antes de que el Señor regrese. Si él puede hará que montemos la bestia de la blasfemia, tratará de hacerlo de cualquier manera posible. Satanás es muy sutil y trata de hacer que sus mentiras parezcan la verdad de Dios. Manténgase fuera de esta bestia, no sea atrapado en sus engaños. Satanás ha tenido un gran éxito y ha llevado a muchos a cabalgar sobre esta bestia. Nos corresponde a nosotros asegurarnos que no estamos siendo engañados por el poder de la bestia. Es por eso que debemos probar todas las cosas con la palabra de Dios, y unirnos a la Verdad de Dios. La marca de la bestia será puesta en nuestras frentes, si creemos las enseñanzas de Satanás. Será colocada en nuestras manos si hacemos las cosas que Dios prohíbe. Satanás es muy peligroso y fuerte. Él le da su poder a esta bestia, por lo que debemos estar muy alerta a mantenernos alejados del poder de la gran bestia. Jesús es más poderoso y derrotó el poder de la bestia cuando murió en la cruz, pero esta bestia sobrevive y prolifera en todo el mundo. Para vencerlo hay que permanecer fuera de él, debemos cambiar nuestras vidas y entregarnos a Jesús y seguirlo en el camino que Él ha escogido para nosotros. De esta manera, podremos tener parte en la primera resurrección, donde también habremos vencido el poder de la bestia. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad en éstos; antes serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años. (Revelación 20:6)