¿Instituyo Jesús un Juicio Investigativo?
Verso Clave: Así que, concluímos ser el hombre justificado por fe sin las obras de la ley. (Romanos 3:28) La justificación es el acto judicial del Señor para declarar a un pecador libre de culpa o libre de la condenación del pecado. Se necesita fe para que la justicia justificadora de Cristo funcione. La persona justificada no va a juicio. Existe la creencia popular en el mundo de que cuando morimos, somos juzgados en las puertas del cielo para ver si por nuestras obras somos dignos de entrar en el cielo. Leemos en Romanos que el hombre no será justificado por sus obras. Porque por las obras de la ley ninguna carne se justificará delante de él;(Romanos 3:20) (Primera parte) Si no somos juzgados por las obras de la ley (es decir, los Diez Mandamientos), ¿por qué son importantes? Porque por la ley es el conocimiento del pecado. (Romanos 3:20) (Última parte) ¿PUES qué diremos? Perseveraremos en pecado para que la gracia crezca? En ninguna manera. Porque los que somos muertos al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? (Romanos 6:1-2) Sólo somos salvos a través de la gracia de Dios y el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo. No es a través de nuestras acciones, sino por el don de Dios es que somos salvos. Somos salvos porque nuestros pecados pasados fueron perdonados y esto sólo se puede hacer a través de Cristo. Nuestros pecados pasados no pueden ser perdonados por hacer buenas obras en el futuro. Esto no significa que debemos continuar pecando. Después de que una persona ha sido bautizada, debe esforzarse por no pecar más. ¿O no sabéis que todos los que somos bautizados en Cristo Jesús, somos bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él á muerte por el bautismo; para que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida. Porque si fuimos plantados juntamente en él á la semejanza de su muerte, así también lo seremos á la de su resurrección: Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre juntamente fué crucificado con él, para que el cuerpo del pecado sea deshecho, á fin de que no sirvamos más al pecado. (Romanos 6:3-6) Cristo no es un investigador que juzga nuestros pecados; sino más bien un mediador entre la humanidad y Dios, suplicando por nuestro caso para que nuestros pecados sean perdonados y así ser salvos. Porque hay un Dios, asimismo un mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre; (1 Timoteo 2:5) Así que, por eso es mediador del nuevo testamento, para que interviniendo muerte para la remisión de las rebeliones que había bajo del primer testamento, los que son llamados reciban la promesa de la herencia eterna. (Hebreos 9:15) En la Biblia no se menciona tal cosa como un juicio investigador en el cielo, donde se juzgan nuestras buenas y malas acciones que hicimos para determinar si somos buenos o malos. Lo que es importante es arrepentirnos de nuestros pecados, bautizarnos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, y la imposición de manos para recibir el Espíritu Santo. El arrepentimiento no significa sólo estar arrepentidos de nuestros pecados pasados, sino estar resueltos a cambiar nuestras vidas tratando de no pecar más. Si bien no hay juicio investigador en el cielo, se nos instruye a examinarnos a nosotros mismos. Cuando nos juzgamos a nosotros mismos no es para castigarnos por nuestro comportamiento pasado, sino para mirar que hemos cambiado y nos esforzaremos por no pecar más. Y oramos á Dios que ninguna cosa mala hagáis; no para que nosotros seamos hallados aprobados, mas para que vosotros hagáis lo que es bueno, aunque nosotros seamos como reprobados. (2 Corintios 13:7) Por tanto, pruébese cada uno á sí mismo, y coma así de aquel pan, y beba de aquella copa. (1 Corintios 11:28) Que si nos examinásemos á nosotros mismos, cierto no seríamos juzgados. (1 Corintios 11:31)