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Como miembros de la Iglesia de Dios, ¿de qué alimentos debemos abstenernos?

Verso clave:

"Por tanto, vosotros haréis diferencia entre animal limpio é inmundo, y entre ave inmunda y limpia: y no ensuciéis vuestras personas en los animales, ni en las aves, ni en ninguna cosa que va arrastrando por la tierra, las cuales os he apartado por inmundas".  Levítico 20:25.

¿Hizo Dios una distinción entre los diferentes tipos de alimentos?

En la historia del arca de Noé, Dios dio a Noé instrucciones específicas acerca de los animales que debía introducir en el arca.

"De todo animal limpio te tomarás de siete en siete, macho y su hembra; más de los animales que no son limpios, dos, macho y su hembra".  Génesis 7:2.

"De dos en dos entraron á Noé en el arca: macho y hembra, como mandó Dios á Noé". Génesis 7:9.

Dios hizo una distinción entre los animales y los dividió en dos categorías: Limpios y no limpios, Noé entendió esta distinción y siguió las instrucciones de Dios. Información o una explicación adicional sobre que animales están dentro de la categoría de limpios y cuales en la categoría de no limpios se encuentra en el libro de Levíticos.

"Y HABLO Jehová á Moisés y á Aarón, diciéndoles: Hablad á los hijos de Israel, diciendo: Estos son los animales que comeréis de todos los animales que están sobre la tierra. De entre los animales, todo el de pezuña, y que tiene las pezuñas hendidas, y que rumia, éste comeréis. Estos empero no comeréis de los que rumian y de los que tienen pezuña: el camello, porque rumia mas no tiene pezuña hendida, habéis de tenerlo por inmundo; También el conejo, porque rumia, mas no tiene pezuña, tendréislo por inmundo; Asimismo la liebre, porque rumia, mas no tiene pezuña, tendréisla por inmunda; También el puerco, porque tiene pezuñas, y es de pezuñas hendidas, mas no rumia, tendréislo por inmundo. De la carne de ellos no comeréis, ni tocaréis su cuerpo muerto: tendréislos por inmundos. Esto comeréis de todas las cosas que están en las aguas: todas las cosas que tienen aletas y escamas en las aguas de la mar, y en los ríos, aquellas comeréis; Mas todas las cosas que no tienen aletas ni escamas en la mar y en los ríos, así de todo reptil de agua como de toda cosa viviente que está en las aguas, las tendréis en abominación. Os serán, pues, en abominación: de su carne no comeréis, y abominaréis sus cuerpos muertos. Todo lo que no tuviere aletas y escamas en las aguas, tendréislo en abominación. Y de las aves, éstas tendréis en abominación; no se comerán, serán abominación: el águila, el quebrantahuesos, el esmerejón, El milano, y el buitre según su especie; Todo cuervo según su especie; El avestruz, y la lechuza, y el laro, y el gavilán según su especie; Y el búho, y el somormujo, y el ibis, Y el calamón, y el cisne, y el onocrótalo, Y el herodión, y el caradrión, según su especie, y la abubilla, y el murciélago. Todo reptil alado que anduviere sobre cuatro pies, tendréis en abominación. Empero esto comeréis de todo reptil alado que anda sobre cuatro pies, que tuviere piernas además de sus pies para saltar con ellas sobre la tierra; Estos comeréis de ellos: la langosta según su especie, y el langostín según su especie, y el aregol según su especie, y el haghab según su especie. Todo reptil alado que tenga cuatro pies, tendréis en abominación. Y por estas cosas seréis inmundos: cualquiera que tocare á sus cuerpos muertos, será inmundo hasta la tarde: Y cualquiera que llevare de sus cuerpos muertos, lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la tarde. Todo animal de pezuña, pero que no tiene pezuña hendida, ni rumia, tendréis por inmundo: cualquiera que los tocare será inmundo. Y de todos los animales que andan á cuatro pies, tendréis por inmundo cualquiera que ande sobre sus garras: cualquiera que tocare sus cuerpos muertos, será inmundo hasta la tarde. Y el que llevare sus cuerpos muertos, lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la tarde: habéis de tenerlos por inmundos. Y estos tendréis por inmundos de los reptiles que van arrastrando sobre la tierra: la comadreja, y el ratón, y la rana según su especie, Y el erizo, y el lagarto, y el caracol, y la babosa, y el topo. Estos tendréis por inmundos de todos los reptiles: cualquiera que los tocare, cuando estuvieren muertos, será inmundo hasta la tarde". Levítico 11:1-31.

"Esta es la ley de los animales y de las aves, y de todo ser viviente que se mueve en las aguas, y de todo animal que anda arrastrando sobre la tierra; Para hacer diferencia entre inmundo y limpio, y entre los animales que se pueden comer y los animales que no se pueden comer". Levítico 11:46-47.

Los animales limpios fueros dados al hombre para su alimentación, mientras que los animales impuros no deben ser comidos.

El profeta Isaías reforzó la necesidad de abstenernos de comer animales impuros en la profecía que le fue dada concerniente al regreso del Señor.

"Porque he aquí que Jehová vendrá con fuego, y sus carros como torbellino, para tornar su ira en furor, y su reprensión en llama de fuego. Porque Jehová juzgará con fuego y con su espada á toda carne: y los muertos de Jehová serán multiplicados. Los que se santifican y los que se purifican en los huertos, unos tras otros, los que comen carne de puerco, y abominación, y ratón; juntamente serán talados, dice Jehová".  Isaías 66:15-17.

Estos versículos indican muy claramente que el Señor va a destruir a los que se purifican y comen carne de puerco. Es evidente que el Señor quiere que nos abstengamos de comer este tipo de carne.

¿Quitó Jesús la ley de los alimentos limpios y los no limpios?

Para responder a esta pregunta tenemos que estudiar el Sacerdocio bajo el cual vivimos. Cuando Jesús murió por nuestros pecados en la cruz, el abolió la “Ley en orden a ritos” o el “Libro de la ley” y fue establecido como sumo sacerdote según el orden de Melchisedec. La ley que Jesús abolió fue la ley agregada que fue dada a los hijos de Israel bajo el sacerdocio levítico a causa de la transgresión. Sin embargo, las leyes que se establecieron bajo el sacerdocio de Melchisedec antes que las leyes levíticas fueran dadas, siguen vigentes hoy en día. Es cierto que la explicación de los animales puros Limpios. e impuros No limpios. sólo esta especificada dentro de la ley levítica. Sin embargo, la referencia a los animales limpios y no limpios en la historia de Noé, indica que esta ley era entendida claramente bajo el sacerdocio de Melchisedec en el tiempo de Noé. Por lo tanto, esta ley sigue vigente para nosotros hoy en día.

Gran parte de la confusión con respecto a la ley de los alimentos limpios y no limpios surge de las cartas que Pablo escribió a los hermanos en Roma y a los Corintios. Pablo escribe:

"Mas no en todos hay esta ciencia: porque algunos con conciencia del ídolo hasta aquí, comen como sacrificado á ídolos; y su conciencia, siendo flaca, es contaminada. Si bien la vianda no nos hace más aceptos á Dios: porque ni que comamos, seremos más ricos; ni que no comamos, seremos más pobres. Mas mirad que esta vuestra libertad no sea tropezadero á los que son flacos. Porque si te ve alguno, á ti que tienes ciencia, que estás sentado á la mesa en el lugar de los ídolos, ¿la conciencia de aquel que es flaco, no será adelantada á comer de lo sacrificado á los ídolos? Y por tu ciencia se perderá el hermano flaco por el cual Cristo murió. De esta manera, pues, pecando contra los hermanos, é hiriendo su flaca conciencia, contra Cristo pecáis. Por lo cual, si la comida es á mi hermano ocasión de caer, jamás comeré carne por no escandalizar á mi hermano". 1 Corintios 8:7-13.

"Así que, no juzguemos más los unos de los otros: antes bien juzgad de no poner tropiezo ó escándalo al hermano. Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que de suyo nada hay inmundo: mas á aquel que piensa alguna cosa ser inmunda, para él es inmunda. Empero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme á la caridad. No arruines con tu comida á aquél por el cual Cristo murió. No sea pues blasfemado vuestro bien: Que el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo por el Espíritu Santo. Porque el que en esto sirve á Cristo, agrada á Dios, y es acepto á los hombres. Así que, sigamos lo que hace á la paz, y á la edificación de los unos á los otros. No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas á la verdad son limpias: mas malo es al hombre que come con escándalo". Romanos 14:13-20.

Estos versos parecen indicar que ningún alimento es sucio a menos que el hombre lo haga sucio. Sin embargo, estos versículos se deben tomar en su contexto. Durante este tiempo hubo un gran debate dentro de la iglesia en cuanto a si los alimentos sacrificados a los ídolos se podía comer Esto fue prohibido por la ley levítica.. A este debate se hace referencia en el capítulo 15 de Hechos.

"Que ha parecido bien al Espíritu Santo, y á nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: Que os abstengáis de cosas sacrificadas á ídolos, y de sangre, y de ahogado, y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien". Hechos 15:28-29.

La ley de los alimentos limpios y no limpios nunca fue puesta en duda aquí. Estos versos hacen referencia al debate concerniente a los alimentos ofrecidos a los ídolos.

"Y díjoles: ¿También vosotros estáis así sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar; Porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale á la secreta? Esto decía, haciendo limpias todas las viandas. Mas decía, que lo que del hombre sale, aquello contamina al hombre". Marcos 7:18-20.

Estos versos parecen indicar que el hombre puede comer cualquier cosa que quiera y no lo contaminara. Una vez más estos versículos se deben tomar en su contexto con respecto a la pregunta que se hizo.

"Y le preguntaron los Fariseos y los escribas: ¿Por qué tus discípulos no andan conforme á la tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos comunes?" Marcos 7:5. 

"Y en vano me honra, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres. Porque dejando el mandamiento de Dios, tenéis la tradición de los hombres; las lavaduras de los jarros y de los vasos de beber: y hacéis otras muchas cosas semejantes. Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición". Marcos 7:7-9. 

La discusión que Jesús tuvo con los fariseos y los escribas en ese momento fue con respecto a lavarse las manos y otras tradiciones de purificación. y no la ley de los alimentos limpios y no limpios. En esta discusión Jesús amonesta a los fariseos por dejar de lado los mandamientos de Dios. ¿Por qué entonces Jesús en ese momento haría de lado un mandamiento de Dios, cuando él acababa de criticar a los fariseos por hacer la misma cosa? Las declaraciones de Jesús en esta ocasión, solamente demuestran que las tradiciones judías que se ocupan de diversos ritos de purificación no tienen que ser seguidas.

Una tercera fuente de confusión sobre este tema se puede encontrar en la carta de Pablo a los Colosenses.

"Rayendo la cédula de los ritos que nos era contraria, que era contra nosotros, quitándola de en medio y enclavándola en la cruz; Y despojando los principados y las potestades, sacólos á la vergüenza en público, triunfando de ellos en sí mismo. Por tanto, nadie os juzgue en comida, ó en bebida, ó en parte de día de fiesta, ó de nueva luna, ó de sábados". Colosenses 2:14-16.

La clave para entender estos versos es la primera cláusula, "Rayendo la cedula de los ritos que nos era contraria". Estos versículos son una referencia con respecto a los alimentos. de las leyes levitas que se ocupan de la manipulación y el lavado de los alimentos, no con respecto a la ley de Melchisedec que establece los mandamientos sobre los alimentos que pueden y no pueden ser comidos.

Una última fuente de confusión es la visión que Pedro tuvo durante su estancia con Simón el curtidor en Jope.

"Y al día siguiente, yendo ellos su camino, y llegando cerca de la ciudad, Pedro subió á la azotea á orar, cerca de la hora de sexta; Y aconteció que le vino una grande hambre, y quiso comer; pero mientras disponían, sobrevínole un éxtasis; Y vió el cielo abierto, y que descendía un vaso, como un gran lienzo, que atado de los cuatro cabos era bajado á la tierra; En el cual había de todos los animales cuadrúpedos de la tierra, y reptiles, y aves del cielo. Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come. Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común é inmunda he comido jamás. Y volvió la voz hacia él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común. Y esto fué hecho por tres veces; y el vaso volvió á ser recogido en el cielo". Hechos 10:9-16.

Sabemos la interpretación de esta visión ya que el mismo Pedro la declaro en el verso 28.

"Y les dijo: Vosotros sabéis que es abominable á un varón Judío juntarse ó llegarse á extranjero; mas me ha mostrado Dios que á ningún hombre llame común ó inmundo". Hechos 10:28.

La visión fue un mensaje a Pedro de que debía predicar a los gentiles, así como a los judíos, no un mensaje de que podía comer alimentos inmundos. De hecho las mismas palabras de Pedro en este pasaje atestiguan el hecho de que él nunca había comido carne inmunda. Pedro guardó la ley de los alimentos limpios y no limpios durante toda su vida.

Jesús no limpió todos los alimentos y no quito la ley de los alimentos limpios y los no limpios. Si tomamos en su contexto cada uno de los versículos anteriores, sus significados son claros y encajan bien con nuestro entendimiento de que Jesús quitó la ley levítica y sólo la ley levítica. La ley de Melchisedec de los alimentos limpios y no limpios sigue vigente hoy en día.

Conclusión

Desde la época de Noé, Dios ha mandado que los miembros de su iglesia se abstengan de comer alimentos sucios. Sólo la carne de los animales designados como limpios es para comer. El mandamiento de Dios con respecto a estos alimentos se estableció bajo el sacerdocio de Melchisedec y permanece en vigor hasta hoy.

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