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¿Cuál es la postura de la Iglesia con respecto a las guerras y el servicio militar?

Verso Clave:

"El que lleva en cautividad, va en cautividad: el que á cuchillo matare, es necesario que á cuchillo sea muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los santos". Revelación 13:10.

¿Está pensando en entrar al servicio militar? ¿O sabe de alguien?

Para una decisión tan importante como esta en su vida, debemos buscar el consejo de Dios.

"Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no estribes en tu prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu opinión: Teme á Jehová, y apártate del mal". Proverbio 3:5-7.

Dios nos ha ordenado no matar a nuestro semejante

"No matarás". Éxodo 20:13.

En el mundo actual, la guerra parece inevitable, a medida que más y más países buscan fortalecer su poder militar, y en la mayoría de los casos es el costo del hambre de su pueblo. Pero si todos nos detenemos a pensar un poco, veremos que el resultado de la guerra es tomar la vida de otros seres humanos. La enseñanza de Jesús nos da luz sobre este tema.

"El que lleva en cautividad, va en cautividad: el que á cuchillo matare, es necesario que á cuchillo sea muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los santos". Revelación 13:10.

En algunos países, los ciudadanos están obligados por ley a inscribirse para el servicio militar. Sin embargo, tienen opciones para servir en áreas de las fuerzas armadas fuera de combate, o incluso dar servicio voluntario en representación de su país en otro país.

Si bien hay mucho por hablar del derecho a la vida, el desarrollo de armas nuevas y sofisticadas es con la única intención de matar o asesinar. Los hijos de Dios tienen prohibido tomar la vida de otras personas (Éxodo 20:13). En su lugar, debemos centrarnos en la batalla espiritual que Dios nos pide que luchemos.

"Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne. Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas". 2 Corintios 10:3-4.

Vengarse uno mismo no es lo que Dios quiere de sus hijos

"No os venguéis vosotros mismos, amados míos; antes dad lugar á la ira; porque escrito está: Mía es la venganza: yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber: que haciendo esto, ascuas de fuego amontonas sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo; mas vence con el bien el mal". Romanos 12:19-21.

Entendemos y creemos, por tanto, que no debemos participar en actos de guerra, donde tengamos que matar a otras personas. Debemos centrarnos en la batalla de salvar vidas para Jesús. La armadura que se espera usemos para esta batalla se encuentra en Efesios 6: 11-18.

"Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los aires. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y estar firmes, habiendo acabado todo. Estad pues firmes, ceñidos vuestros lomos de verdad, y vestidos de la cota de justicia. Y calzados los pies con el apresto del evangelio de paz; Sobre todo, tomando el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de salud, y la espada del Espíritu; que es la palabra de Dios; Orando en todo tiempo con toda deprecación y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda instancia y suplicación por todos los santos". Efesios 6:11-18.

Esta armadura ayuda a salvar vidas en lugar de quitarlas. Si los soldados de este mundo fueran predicadores de la verdad en todas partes, no habría tal cosa como la guerra. Piense en estas cosas y que Dios lo guie en la toma de la mejor decisión.

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